La FIFA ha planteado introducir una nueva tarjeta en el reglamento: la tarjeta azul. El objetivo de esta novedad es intentar evitar que los jugadores protesten al árbitro. Unas protestas enmarcadas en la actitud negativa de los jugadores que se manifiesta en insultos, formas impropias de un jugador dentro del campo o cualquier acto que el colegiado considere inapropiado.
La aplicación de la tarjeta azul consiste en retirar al jugador del terreno de juego durante 10 minutos. Esta sanción se enseña al susodicho como si fuera una amarilla o una roja.
¿Cómo se aplicó en TIC?
En 2022, la Torrevieja International Cup ya se aplicó este tipo de herramientas durante el torneo. Desde este evento deportivo, la innovación consistía en que, si el público o alguno de los integrantes del partido se comporta de manera inadecuada durante él mismo, el coordinador, o coordinadora de campo sacó una tarjeta azul a ese grupo de jugadores, público o entrenador, y el partido se detenía durante un minuto.
Sin sanción alguna por el momento, una segunda tarjeta azul sí significa que ese equipo pierde el partido por 3-0. Mostrada únicamente por insultos o faltas de respeto, sirve como medida para fomentar el fair play y la diversión de los propios jugadores.
Desde la TIC, aplaudimos la decisión de la FIFA de incluir una tarjeta azul para regular el comportamiento de los jugadores. Es importante enseñar a los jugadores más jóvenes que el fútbol debe ser un deporte en el que el respeto y las normas básicas deben primar para una convivencia pacífica y un deporte sano.